El nuevo Constitucionalismo Latinoamericano, está orientado a la legitimidad democrática, es decir la participación del pueblo para fundamentar o alterar las normas constitucionales. Uno de los principales aspectos generales es la fundamentación de la constitución; el otro es su efectividad y contenido normativo que debe ser coherente con su fundamentación democrática; también su vigencia efectiva en garantía de los derechos fundamentales; de igual forma los procedimientos de control constitucionalidad, activados por la ciudadanía y reglas limitativas de poder político, sociales, económicos y culturales. El proceso del nuevo constitucionalismo nos debe llevar a resolver el problema de la desigualdad social; según Edwards afirma sobre las nuevas constituciones latinoamericanas “el Neo – Constitucionalismo acepta y promueve el uso recurrente de plebiscitos y referendos como ratificación popular para poder avanzar en sus agendas políticas y sociales. La teoría y la práctica resulta necesario en un nuevo Constitucionalismo Latinoamericano como verdadera naturaleza originaria y creadora del poder constituyente como nueva forma y estructura sin romper el concepto racional y normativo de la constitución.